Tu empresa tiene dos fugas de dinero que no aparecen en el Excel de finanzas: la rotación de personal y el absentismo laboral. Son costes silenciosos que, a menudo, se aceptan como "parte del negocio", pero que en realidad están drenando tu rentabilidad y tu potencial de crecimiento.

El iceberg de la rotación: lo que no ves es lo que más cuesta

Cuando un empleado clave se va, el coste visible es el finiquito y el presupuesto para un nuevo proceso de selección. Pero eso es solo la punta del iceberg. El verdadero impacto financiero está oculto bajo la superficie:

  • La curva de aprendizaje del nuevo fichaje (meses de productividad reducida).
  • La sobrecarga y el desgaste del equipo que se queda para cubrir el vacío.
  • El conocimiento del negocio y de los clientes que se marcha con esa persona.
  • La posible "fuga" de otros empleados, desmotivados por la salida de un compañero.

Sumados, estos factores pueden llegar a costar entre el 50% y el 200% del salario anual del empleado que se ha ido. Un coste que ninguna pyme puede permitirse ignorar.

Absentismo: el impuesto silencioso a la productividad

El absentismo, por su parte, es aún más sutil. No se trata solo del coste de la baja médica. Es la interrupción constante de proyectos, la pérdida de ritmo en los equipos, la necesidad de reorganizar tareas sobre la marcha y la disminución de la calidad del servicio al cliente. Es un impuesto silencioso que grava cada hora de trabajo de tu empresa.

Ambos son síntomas de algo más profundo: un desajuste entre lo que la empresa necesita y lo que el empleado busca. Un problema de ADN.

Antes de buscar soluciones parche (subir sueldos, más días de vacaciones, fruta en la oficina), es fundamental diagnosticar la causa raíz. ¿Es un problema de liderazgo? ¿Faltan oportunidades de desarrollo? ¿La cultura de la empresa es tóxica? ¿La carga de trabajo es insostenible?

Solo entendiendo el "porqué" podemos diseñar soluciones que de verdad funcionen, que ataquen la enfermedad y no solo los síntomas. Y para eso, necesitamos datos.